Dar las gracias
Un acto tan común puede que deje de tener el sentido real por un proceso de habituación. Vamos a ser conscientes de qué profundidad tiene éste hecho si lo hacemos con conciencia.
¿Por qué le damos las gracias a nuestra mente? ¿Para qué?
Es una manera de identificar primeramente qué es lo que está sucediendo en nuestra mente. Después es una muestra de no pelear con ella. Si no aceptar y encajar todo ese contenido privado. Además, estás tratándote con un tono cariñoso, conciliador y aunador. Es el camino para hacer de tu mente tú escudero y dejar de tomarla como enemigo.
Toda respuesta es adaptativa
Cualquier contenido verbal que tienes en la mente tiene un origen adaptativo. Es decir, tiene un sentido en tus circunstancias. Incluso si te está provocando sufrimiento. Podrá mostrarte que puedes mejorar la relación con tu mente para no engancharte a un dolor sucio.
¿Significa esto que hay que sentirse optimista para todo?
Ni mucho menos, porque no sería adaptativo ni útil. El optimismo si no va acompañado de una dirección regida por los valores qué es imponer los suficientes recursos encima de la mesa es un fracaso que nos puede llevar al sufrimiento.
Vamos a recordar la utilidad de los pensamientos
Si esos pensamientos a los que pues dale las gracias están ahí aunque te provoquen su sufrimiento en este momento. En otro tiempo circunstancia la mente puede darte contenidos muy interesantes y útiles.
Son sólo pensamientos
Dar las gracias es una forma de defusión. Lo que nos muestra la temporalidad que tienen que no por estar esos pensamientos tienen que provocar nada. Solo lo que finalmente nos permitamos que nos provoque a efectos de acción. Yo puedo estar pensando en «no me quiero levantar de la cama» y aún así estar haciéndolo a la vez. Las barreras y resultados hipotéticos que la mente no lanza están en un plano mental. Por lo que hacer las paces en ese plano va resultar en una mejor relación con tu mente y unos resultados más afines a tus valores.
Negarnos lo que ya está ocurriendo puede hacernos sentir frustrados.
Así que vamos a tomar la aceptación de los eventos externos e internos como algo natural. Algo que sucede porque tiene un sentido y nos brinda por ello una información.
Diferencia entre sentir el agradecimiento y decirlo
Hay muchas maneras de decir Perdón. La que vamos a practicar nosotros gracias a Mindfulness es desde la emoción pura de estar agradecidos.
Esto no va de agradecer las desgracias y ni de vivir en una nube
Esto tiene que ver con el camino de la aceptación, la defusión y del autonoconocimiento.
Dar las gracias por tener lo que tenemos
Para ser más conscientes de lo que tenemos. Como por ejemplo, dar las gracias por estar vivo, por tener qué comer todos los días, una casa donde dormir, gente que confía en nosotros y nos quiere… va a marcar la diferencia en nuestra vida.
-> Recuerda que Mindfulness es una herramienta perfecta para entrenar y vivirla a diario. No es una terapia en sí misma y por sí sola. Si crees que puedes necesitar un psicólogo profesional que te pueda echar una mano en un momento como en el que estás ahora, contáctanos a Darío Benítez (en Marbella) o a Daniel Moscoso (en Madrid) u online en ambos.
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