Mindfulness y la procrastinación.
Vivimos una vida en la que nos distraemos con cosas que no son importantes. Y donde dejamos para más tarde (o casi para otra vida) las cosas que si lo son. Mindfulness nos va a ayudar a ver qué es lo importante en cada momento para darle el espacio y el tiempo que se merece. ¿Cómo? Escúchanos y te enseñamos…
¿Qué es procrastinar?
Procrastinar es básicamente dejar para después aquello que podrías estar haciendo en ese momento. Suelen ser procrastinadas aquellas actividades que debemos solventar y que no nos apetecen en ese momento. O que no realizamos por cualquier escusa que no es 100% justificable. Como eso de «no tengo cuerpo para hacer ésto o lo otro». Cuando en realidad simplemente tendrías que hacerlo. Y…punto.
¿Por qué procrastinamos?
Solemos hacerlo por vagancia, dejadez, desidia, pereza… y por ahorrarnos recursos a corto plazo. Ya sean de tiempo, de energía o de cualquier otro. Nuestra mente nos va a intentar convencer muchísimas veces a lo largo del día para que retrasemos todo. Incluso aquello que no podemos retrasar, como ir al trabajo más tarde o entregar algo fuera de la fecha límite.
Es un evento normal que se da en todas las culturas. Una de las cosas curiosas es que muchas veces no sabemos por qué estamos procrastinando realmente. Puede ser que tengamos en mente una justificación «de peso» para no hacer «eso». Aunque normalmente podríamos pasar por encima de ello y realizar aquello que para nosotros es importante.
Puede que a ti te sirva comunicar a otros qué es lo que estás dejando para más tarde y por qué. Muchas veces, hacer partícipes de nuestras inquietudes y nuestras ganas de mejorar a gente importante marca la diferencia.
Trabajar prácticas meditativas de Mindfulness y la procrastinación nos permitirá ser conscientes de por qué no hacemos lo importante. Entonces, una vez que localizas ese sentimiento desagradable o esa pereza que aflora, puedes gestionar mejor la situación.
Cómo trabajar esas sensaciones en la procrastinación
En las Terapias Contextuales, como la de Aceptación y Compromiso (ACT) que usamos tanto Darío como yo, hay técnicas muy interesantes para trabajarla. Como la de Expansión Emocional y la de Surfear los Impulsos. En ella, y gracias a la Atención Plena, se consigue «lidiar y gestionar» mejor esas emociones y sensaciones que aparecen. Y que, sino se trabajan, acabarán haciendo que vivas una vida en base a ellas. Y no en la línea de una vida valiosa y plena.
Imagina por un momento cómo sería tu vida si no procrastinaras
Haz ese ejercicio por 3 minutos, con los ojos cerrados y en un sitio cómodo. Usa el primer minuto para hacer una práctica de aterrizaje a través de la respiración o la atención en el cuerpo.
Luego, imagina durante un minuto qué vida tendrías sino procrastinaras en tu día a día. Imagínalo con los máximos detalles. Imagina cómo ocurriría, qué cosas harías mejor, qué tareas completarías, qué tipo de personas estarías siendo, etc. Incluso piensa que eso te permitiría tener la vida que quieres.
Después, durante el siguiente minuto, simplemente vuelve al sitio al que estás de nuevo, poco a poco. Sin prisas. También poniendo atención a esas sensaciones que han derivado de éste ejercicio.
Luego, si quieres, cuéntanos cómo te ha ido con el ejercicios éste de Mindfulness y la procrastinación.
¡Estamos seguros de que te servirá muchísimo!
Esperamos que os haya gustado y servido el podcast. Recuerda que éste y otros muchos otros temas los trabajamos de manera más práctica en la plataforma. Apúntate para mejorar tu meditación Mindfulness. Nos encantaría seguir ayudándote más y mejor por allí.
Gracias por tu suscripción al podcast, los «me gusta», los comentarios y por compartirlo con los tuyos.
¡Un abrazo!
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.