Es natural sentirse decepcionado cuando nuestras expectativas se ven rotas. ¿Quién va a poder controlar ilusionarse por algo que nos puede hacer felices? Lo importante es que entendamos que esta emoción que experimentamos es también circunstancial, tiene inicio y final. Con esta meditación exploraremos nuestras sensaciones corporales y conectaremos con la emoción de una forma más sana.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.